Entra Ariel

Suena el timbre, Luis abre y entra Ariel.

Ariel: Hoy volví a ver a la chica más linda del mundo.

Luis: ¡Otra vez con eso!

Ariel: Y otra vez no pude hablarle.

Luis: ¿estás seguro que es la misma?

Ariel: no hay otra como ella.

Juan: ¿Qué es eso de la chica más linda del mundo?

Luis: Esta obsesionado con una minita.

Juan: No es una obsesión. Solo digo que es la más linda del mundo. La vi por lo menos una vez cada tres meses, siempre en situaciones en que no le pude hablar.

Luis: eso no es cierto, porque cuando la viste en Shamrock le podrías haber ido a hablar tranquilamente.

Juan: Esa fue la tercera vez que la vi. Me dije, tomo algo y le voy a hablar. Viste como dicen, estoy perdido sin mi estupidez. Así que tome una cerveza y la fui a buscar, pero no la vi mas.

Luis: Yo ese día tampoco la vi. Ni ningún otro.

Juan: Pero vos, ¿ya la tenias fichada de algún lado?

Ariel: la primera vez la vi también en el subte. Ella bajo por una escalera que estaba enfrente de la que yo bajaba. La vi y supe al instante que era la mujer más linda del mundo. Ustedes saben que yo soy tímido, pero tuve un impulso de ir a hablarle. Me apuré, porque ella ya se estaba subiendo a un vagón, pase la tarjeta rápido y corrí hacia ella. Me clavé el molinete en los huevos. No se imaginan como me dolió perderla.

Luis: Por eso siempre hay que salir con chicas feas. Después las lindas se van.

Juan: Pero las feas también se van.

Luis: Si, pero te duele menos.

Juan: seguime contando, ¿muchas veces la viste a esta minita?

Ariel: Exactamente 16 veces, casi siempre en el subte. La segunda vez yo me había subido en Loria y ella estaba en la estación de enfrente y…

Luis: para, para! No contes toda la historia. Deci que paso en esta.

Juan: ¡Contala toda que yo no la conozco!

Luis: son infinitas variaciones de él intentando hablarle sin éxito. No tiene mucha gracia, conta que paso esta vez.

Ariel: Estaba en el vagón siguiente al mío. La vi de espaldas y supe que era ella. Golpee en la puerta que conectan los vagones como un loco. Hola, Hola, le gritaba. No escucho nada. Bajo en once y viste el quilombo que es once. Sali a buscarla, escibando gente como loco pero se me perdió, otra vez, en la multitud. Asi que otra vez no tuve oportunidad de hablar con ella.

Luis: Te tenes que olvidar de esa mina. Desde que la viste que no sos el mismo. Adema, si la vieses, ¿Qué le vas a decir?

Ariel: Que es la mujer más linda del mundo.

Luis: un millón de veces se lo habrán dicho a esa mina. Todos decimos lo mismo cuando no se nos ocurre que decir.

Ariel: pero cuando yo se lo diga, va a captar que se lo digo en serio.

Luis: lo que va a captar es que hace mucho que no tenes una alegría. En serio te digo, lo que vos necesitas es una mujer. Cualquier mujer. Y ahora, que vuelve el matador, vamos a tener minas para tirar al techo.

Juan: ¿vos decís?

Luis: pero, ¿vos te acordas lo que era ese muchacho?

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