Las copas

Todo el mundo sabía que era un cabarette, pero él decía que no, que era otra cosa. Cuando una chica le pedía un trago, empezaba a contar otra vez la historia de las copas.
Yo te puedo dar, pero vas a saber mis secretos. Vos sabes que es cierto lo de las copas, si tomás mucho en una misma copa, va enterándose de los secretos. La misma copa, ¿entendés? Y lo que tienen las copas es que son alcahuetas: cuentan todo.
Yo con mi mujer teníamos una copa así, era un par, bueno: ahora queda una sola. La habíamos comprado cuando nos conocimos y la estrenamos la primera vez que vino a cenar a casa.
En un momento se convirtió en el símbolo de algo. Eran nuestras copas. De ella tomaron nuestros amigos y familiares y hasta pensamos en hacer una pequeña ceremonia en nuestra fiesta de casamiento, haciendo tomar a todos los invitados de ellas, pero nos pareció que iba a ser bastante pesada. Mi mujer dijo que, además, la copa se iba a romper: tuvo razón aunque le erró con el momento.
Creo que, en el fondo, eso es lo que arruinó nuestro matrimonio: la copa esa. Había pasado tres años de nuestro casamiento y estábamos festejando nuestro aniversario. Ella estaba preparando la comida en la cocina y yo en el dormitorio de Christian, nuestro hijo, viéndolo dormir.
Fui a darle un beso a mi mujer y, como una película mil veces vista, lo que te voy a contar ahora está un poco difuso en mi cabeza. No sé si ella me la dio o yo se la di ni que estábamos tomando, la verdad es que no me acuerdo. Yo creo que fuimos con ella a ver al nene, ella cree que no. Y ella tiene buena memoria y razón con esto: ella no iría a ver al nene con la copa.
El tema es que, no sé cómo, pero al día siguiente una copa apareció rota. Y ahí, la hecatombe. Y ojo, no te creas que ella se enojó o hizo un escándalo. No, se portó como una duquesa, hay que decirlo. Al principio hizo berrinche, me echó la culpa. Pero cuando se le pasó, no volvimos a hablar del tema hasta cuatro años después, cuando nos divorciamos.
Ella miente que nunca se volvió a acordar del tema hasta que se lo mencioné, pero yo se que tejimos una red de silencios tácitos alrededor del tema. Y las cosas empezaron a complicarse cada vez más, sobre todo por las copas que, ya le dije: escuchan y hablan.
Las cosas iban mal, y ella me quería hacer tomar cada vez más con la copa. Yo le pedía, le rogaba que tomemos en cualquier otra recipiente, pero ella insistía en que esa era nuestra copa. En ese momento estaba sin trabajo, así que durante la tarde estaba todo el día hablando con la copa, preparándola para cuando llegara ella.
Hasta que un día no quiso tomar de la copa. Era claro: tenía algo que esconder. Empecé a presionarla, porque la amaba y no quería que me esconda cosas. Ella huía siempre con pretextos distintos, hasta que empezó a decir que yo tenía problemas con la bebida.
Se la hago corta, jovencita. Nos divorciamos. Un juez nos dividió las riquezas y los recuerdos una tarde de mayo de 2003. A ella le tocó las riquezas, a mí los recuerdos. Por supuesto, la copa se la quedo ella. Lo único que le pedí es que me dejara tomar de la copa por última vez. Ahí fue cuando me dijo que ella se había cogido a mi abogado. Tarde un tiempo en entender que a veces las copas mienten.
Por eso comparto mi copa con todo el mundo, porque uno no elije de quien se enamora. Eligen las copas.
A veces las prostitutas pasan la noche con él, que jura que nunca le cobraron.

3 comentarios:

  1. lindo cuento el de las copas. quizá en el cierre agregaría después de jura que nunca le cobraron, a cambio de que él cuente esta historia...


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  2. lindo cuento el de las copas. quizá en el cierre agregaría después de jura que nunca le cobraron, a cambio de que él cuente esta historia...


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  3. CÓMO OBTENGO A MI EX ESPOSO DE VUELTA CON LA AYUDA DEL HECHIZO REAL Y EFECTIVO DEL DR Sunny Mi nombre es Lydia Gomez, nunca pensé que volvería a sonreír, mi esposo me dejó con dos hijos durante un año, todos los esfuerzos para traerlo de regreso fallaron Pensé que no lo volvería a ver hasta que conozca a una señora llamada María que me contó sobre un lanzador de hechizos llamado Dr.Sunny. Ella me dio su dirección de correo electrónico y número de teléfono móvil y me contacté con él y me aseguró que 48 horas mi esposo regresará a mí, en menos de 48 horas mi esposo regresó y comenzó a rogar perdón diciendo que es el trabajo del diablo, así que todavía estoy sorprendido hasta ahora sobre este milagro, no pude concebir, pero tan pronto como el hechizo, me quedé embarazada y di a luz a mi tercer hijo, si necesita ayuda de él, puede contactarlo a través de: correo electrónico: drsunnydsolution1@gmail.com o WhatsApp o llamarlo ahora: +2349030731985
    Dr.Sunny también cura:
    1. VIH / SIDA
    2. HERPES 1/2
    3. CÁNCER
    4. ELA (enfermedad de Lou Gehrig)
    5. ¿Hepatitis B?
    6.Si quieres quedar embarazada

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